Mis bordados quedan plasmados en estos murales únicos,  de diferentes dimensiones, elaborados 100% a mano, con   lana nativa y reciclada, que consigo en ferias, cada pieza intensifica  los mínimos detalles de la vida cotidiana; los utensilios de hogar, vestimentas, instrumentos musicales,   ceremonias, alimentación, cosecha, etc. destacándolos   colores vivos e intensos.

 Aquí quedan plasmados  el día a día de una zomo (mujer), de un pichikeche, (niño) y de un wentru (hombre) . Podrás sentir, el vivir cotidiano dentro de una ruka, el aroma de los granos en tiempo de cosecha, la diversión mística de un juego de palin , y los colores puros de nuestra querida ÑUKEMAPU (madre tierra).

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